A veces juego con cartas marcadas. Demasiadas veces.
Todo el mundo quiere ser amado, pero a poca gente le preocupa amar. Se nos escurre de ese modo la felicidad.
Me olvido de que decidimos a cada instante lo que va siendo nuestra vida. A eso me refería. He sido mucho más feliz de lo que pretendo, y lo soy cada día más. Pero encuentro un refugio raro y familiar en la insistencia de ser un tipo atormentado.
Prefiero la comedia, cuando se da; acudir al espejo para reirme un rato, sin tanta solemnidad.
2 comentarios:
Atormentado, sí. También te fascina atormentar.
No entiendo eso de que te fascina atormentar?Es broma,no?.
Matías como todos necesita amor y por lo que veo tu también necesitas mucho amor mi querido ¨anónimo¨.
Lucía.
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