viernes, 17 de diciembre de 2010

FRONTÓN

La vida es un frontón, te devuelve lo que le das

Uno de Bilbao que conocí ayer

APROPIACION

Hay una exposición ahora en el Guggenheim de Bilbao a la que me he entregado en estado febril (falló la calefacción en la gélida noche de ayer en la habitación de mi hotel), y quizá por eso la he contemplado como en un sueño incómodo y revelador.

Se llama Haunted, y está armada mayoritariamente con fondos de las distintas sedes de la fundación. Gira en torno a la obsesión del arte contemporáneo por el pasado, el archivo y los medios de registro y grabación como la fotografía, el vídeo o el audio, a los que presenta como transmisores de melancolía por su cualidad de fragmentar el tiempo y transformar la memoria, subrayando lo irrecuperable de los acontecimientos pasados.

Me fascina el modo en que gente como Richard Prince, Rauschenberg o Luis Jacob han utilizado imágenes existentes para contar algo muy personal y producir una obra totalmente nueva con respecto a los archivos en los que se basan.

He vuelto a encontrarme con la obra de Walid Raad y su mezcla de documento y ficción que a mi me parece no sólo una obra incontestable sino una labor de investigación de los hechos comparable a la de Wikileaks. Creo que la guerra del Libano se lee mejor en el proceso creativo de su Atlas Group, que en las hemerotécas de la época.

La apropiación y la intervención de todo tipo de archivos y documentos, la memoria removida y presentada desde otro ángulo, la mezcla de géneros y disciplinas. Me parece algo tan grande como lo mejor de August Sander o Diane Arbus.

Para mi sigue siendo un misterio; la excitación, el desasosiego que la contemplación de una foto o una pintura puede llegar a producir. Un misterio que no quiero que deje de existir.