domingo, 24 de mayo de 2009

LA JAULA Y LA CUCHARA

Es una fábula de Albert.

Se trata de aceptar que estamos todos encerrados en una jaula, en nuestra jaula. El carcelero pasa y nos vigila. Pero cuando se da la vuelta es el momento de sacar la cuchara y continuar haciendo nuestro agujerito, el tunel por el cual algún día vamos a escapar.

Mientras tanto finjimos o aceptamos nuestra condición de prisioneros. Pero la cuchara siempre en la mano, escondida detrás de la espalda.

Un trabajo de mierda, una vida tediosa, una familia que no se termina de despegar, los fantasmas de cada uno, tan déspotas como el peor de los jefes. No importa. Es el arte de la cuchara lo que nos va a salvar. Cavar más hondo, y no decirselo a nadie.