domingo, 29 de junio de 2008

DAVID FERNANDEZ

Lo descubrí hace un par de meses. Me resulta difícil valorar a los actores y bailarines, me cuesta creérmelos en general. Con David Fernandez se me puso la piel de gallina. Quizá porque no se sabe muy bien cuando está actuando y cuando se ha quedado encerrado en su propia realidad, que desnuda ante todos. Quizá porque lucha contra la esencia de lo que es, porque no quiere actuar y odia el teatro. Lo dice el, su teatro es un teatro de supervivencia, lleno de tiros, un teatro contra el teatro.
Solo la pornografía y el dolor constatable pueden salvarnos del teatro
Es la presentación de su espectáculo NO PAIN NO FUN. Hizo 3 actuaciones en 3 días distintos, no me perdí ni uno. De algún modo tiene que ver con un tema que me obsesiona: la impostura.
La mayoría de las personas son otras personas, dijo Oscar Wilde.

No sabría explicar muy bien en que consiste el teatro de David, pero tiene que ver con las entrañas, con el grito. Es la vida en directo; lo contrario de la solemnidad del arte y sin embargo, como arte, es de las cosas que más me han impactado en los últimos años. Teatro de guerrilla. Odio a primera vista y amor sin fisuras. Mi cuerpo contra el teatro. Se clava chapas en la piel, se quema con velas. El dolor, en este caso es sólo un vehículo, no es el fin ni el objetivo, es un complemento.

El discurso de ciertas obras de arte, sea escénico, plástico o literario, no es más que la elaboración intelectual de algo que en su origen era mucho más sincero, algo que en realidad tiene más que ver con la piel que con el cerebro. En todo momento, parece que David está improvisando, que habla sin más, mientras hace cosas entretenidas con la tecnología. Usa la tecnología para introducir al público en la historia, para hacerles en parte responsables de lo que está pasando. Pero no creo que improvise en absoluto, está todo muy bien pensado, muy preparado. Por eso me impresiona; porque consigue hacer arte sin que el arte se coma a la vida. Introduce también elementos de la realidad ajenos al momento: llama a su abuela en mitad de la actuación, o a su padre, con quien discute, o trae a Angélica Lidell a escena, con la que tiene una historia de admiración-desprecio... En lugar de elaborarlo y contarlo, lo actúa, lo hace. Con una llamada a su abuela comprendes de golpe toda la complejidad de un personaje que en cada paso que da está intentando librarse de si mismo y encontrarse a si mismo.

A veces cuando hago fotos siento que actúo, que me disfrazo de alguien que no soy. Quisiera poder decir lo que siento sin adornos ni imposturas, quizá no sería bello, pero si mucho más sincero. Lo que siento como lo siento, lo que me pasa como me pasa. En palabras de Pessoa:
Decir lo se que siente exactamente como se siente - con claridad si es claro; oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso-: comprender que la gramática es un instrumento, no una ley.


BLOG

Durante el mes de abril de 2008 estuve publicando en el blog de Photoespaña algunos escritos y fotografías referentes a mi viaje a Argentina del mes anterior.

Me gustó la experiencia, es como tener un bloc de notas abierto al público. De algún modo se trata de ordenar las ideas y compartirlas, de hacer balance y seguir caminando.