Yo debería vivir como si fuera un convaleciente. Con el cuidado y la atención de quien sabe que la enfermedad le ronda. Caminar con lentitud, notando cada paso, talon-punta, cada respiración. Mirando sin mucho interés la carrera desde lejos; exilio voluntario en el jardín.
Lucía: ¿Por qué se nos mueren las plantas?
Matías: ¿Porque no las regamos?
Lucía: Creo que es porque las regamos demasiado.