miércoles, 8 de mayo de 2013

OTRA DIMENSION

Si hacer fotografías me resulta fácil es la señal inequívoca de que no estoy en el camino adecuado. Me acerco realmente a lo que quiero cuando me siento inquieto, agitado, a veces frustrado, otras desbordado por la excitación. Hacer fotos es un modo de salir de mí mismo y sacar a la realidad de sí misma, de su contexto, para situarnos ambos en otro espacio, otra dimensión que no nos pertenece. En ese espacio se produce el extrañamiento y puedo leer, aunque sea de modo fugaz, mas con la intuición que con la razón, la parte oculta de las cosas y de mí mismo, aquella que no nace del ruido, de lo visible, sino del silencio, del misterio, lo incierto y lo inestable.

Creo que hacer fotografías trata de eso, de leer la realidad entre líneas, buscando en los espacios que aún no han sido nombrados para nosotros, mirando más allá de lo que estamos viendo, no desde nuestros ojos, sino desde nuestro recorrido vital, desde lo que somos. Con suerte, sabiendo esto, a la hora de fotografiar quizá consiga hacer una buena foto, que es lo que finalmente va a quedar de todo este proceso.