domingo, 27 de septiembre de 2009

UNA PALABRA

Basta una sola palabra para que todo cambie.

Hay veces que son tan dañinas, tan devastadoras, que uno ve como al otro se le cae esa palabra que uno no quisiera escuchar, y golpea contra el suelo con la consistencia de un metal pesado. Y el estruendo que hace al caer retumba toda la vida.

Otras veces se me cae a mí esa palabra de la boca. Mientras me arrepiento de haberla dicho, veo como se hace pedazos contra el suelo.

Pero también una sola palabra basta para salvar al otro de su pesadilla, para traerlo de nuevo a la vida.

Dan miedo, las palabras.

viernes, 25 de septiembre de 2009

THE GREAT PRETENDER

Soy un simulador de realidad. Lo que hago es una ficción encubierta. No sirve como narración ni como crónica. Cada encargo es la emulación de una realidad que no queremos ver.

No me importa inventar historias. Pero si voy a contar un cuento, me gustaría que fuera mi propia ficción, la que a mi me importa.

PERSEVERAR

Eso es todo, seguir intentándolo. Siempre.

martes, 22 de septiembre de 2009

NAPOLI HOY

- Documenti!

Vinieron a caballo desde Piazza Vittoria. Me habían visto dando vueltas por el parque. Yo los había visto mirandome desde lo alto de sus caballos. Nos cruzamos en la fuente de los jardines de Villa Comunale.

- Documenti!

El que hablaba no era el jefe, su autoridad sin convicción lo delataba.

- Di dove è, lei.
- Spagnolo

Miró un segundo mi dni y, con satisfacción en la cara, como el que ha vencido una partida, exclamó:

- Ah!, nato a Buenos Aires, Argentina.

Y los ojos de su jefe me miraron con desafío, esperando a ver que tenía yo que alegar en mi defensa.

- Si, vero. Sono nato a Buenos Aires

Se miraron y el subordinado se removió en la silla de montar. El caballo también se removió en sus patas delanteras.

- E cosa stá facendo qui?
- Sono turista; viaggio- mentí yo
- Ma lei non è comunitario.
- Si, sono spagnolo
- Permesso di soggiorno!

Noté que mi corazón se aceleraba. Sabía que estaba todo en regla, pero me disparo con este tipo de cosas y podía terminar diciendo algo incoveniente. Me propuse abrir la boca sólo lo necesario.

- Ho la nacionalitá spagnola da 32 anni, non ho bisogno di permesso di soggiorno.
- Qui in Italia gli extracomunitari devvono probare che stanno legalmente al paese.
- Ma io non habito qui in Italia. E non sono extracomunitario.

El subordinado le preguntó a su jefe en voz baja si me llevaban a comisaría. El otro calculó un momento la posibilidad de que se estuvieran equivocando. Pareció dar con la pregunta que despejaría todas sus dudas.

- A che hotel si alloggia?
- Al hotel Parker´s

Eso pareció confundirles aún más. Pero no tenían muchas opciones y yo no debí parecerles lo suficientemente extracomunitario para llevarme detenido. Sin mucha convicción decidieron dejarme marchar. Me dieron las gracias y me desearon un buen día.

Subiendo por Via Chiaia, pensaba en los documentos que vi el mes pasado en Buenos Aires: libros de a bordo de los barcos que traían inmigrantes italianos muertos de hambre para levantar el país. Pensé en las patrullas vecinales del norte de Italia que buscan en la noche a los inmigrantes sin papeles. Pensé en Berlusconi llevandose de a tres a niñas rusas a Villa Certosa. Y en la izquierda italiana, y en la europea, sin saber cómo justificar sus profundas contradicciones.

Nada de esto me pareció anormal. Eso es lo extraño.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CUIDARSE

"Teneis que cuidaros. Y tener paciencia".

Hemos recuperado la vieja costumbre, interrumpida en vacaciones, de comer juntos los martes. Juan y yo.

Cuidar al otro y tener paciencia con él. Creo que es obvio decir que para eso hay que empezar cuidandose uno mismo y teniendose paciencia y comprensión.

Uno ve a los otros y piensa siempre que lo tienen más fácil, que les resulta más accesible la felicidad.

Aunque a estas alturas ya sabemos que la felicidad no existe. Eso está ganado, no buscarla como imbeciles sin saber que no está en ninguna parte.

Una cosa que funciona (para cuidarse, para cuidar todo lo que merece ser cuidado), es trabajar en la idea de que una imperceptible variación ya constituye un cambio. Y poder ver en tiempo real esa posibilidad de variacion y atenderla.

Porque los cambios, los grandes cambios, nunca se anuncian. Cuando los percibimos ya han tenido lugar.

viernes, 11 de septiembre de 2009

11-S

Era tan distinta mi vida y yo tan el mismo que ahora.

Quiero decir, que en el fondo las personas no cambian tanto como las circunstancias.

Me pasaba el día encerrado, fumando porros, trabajaba mucho con el ordenador, salía una temporada a hacer fotos y volvía a encerrarme.

En cierto sentido mi vida era muy intensa. Cuando viajaba me tiraba al río y no guardaba la ropa. Eso me pasaba factura. Feo.

Recuerdo que alguien llamó. Se sorprendió de mi ignorancia. Cuando encendí la tele ya habían caído las dos torres.

No recuerdo que me impresionara hasta el día siguiente. Cuando ya el mundo era otro.

Y yo el mismo que ayer.

PREFERIRÍA NO HACERLO

A veces llega Baterbly y se instala una temporada en mi vida.

Me gusta esa ausencia de impulso.

martes, 1 de septiembre de 2009