Ayer mismo me lo recordó Albert: uno es básicamente su biografía. Y desde ahí defiende posturas, formula teorías y proyecta sus pasos.
La frase de Fontcuberta y la de Hara son pura biografía. El primero no hace prácticamente fotografías; su planteamiento es que la fotografía ha muerto o en todo caso carece de sentido. El segundo no ha dejado de hacerlas; su postura es que el sentido nace de las fotografías que hacemos.
Hay que escuchar atentamente sin perder de vista la biografía del que habla, o caeremos seguramente en alguna trampa, intencionada o no, de su discurso.