sábado, 6 de septiembre de 2008

LA FUNCION DEL PINTOR

Al igual que el pintor del siglo XIX cuando apareció la fotografía y su función de notario de la realidad se diluyó, al fotógrafo del siglo XXI ya no le une ninguna relación contractual con el mundo real.

Hace bastante tiempo ya que esto es así, pero ha llegado el momento efectivo en que los chavales no se creen nada que no haya sido filmado con un móvil.

Esta nueva concepción de la realidad a través de su representación amateur elimina definitivamente la necesidad de narradores. Ahora todos y cada uno de los humanos somos testigos de la historia; generamos y compartimos diariamente millones de imágenes que son, al mismo tiempo, nuestro modo de validar el mundo y nuestro modo de edulcorarlo.

Las imágenes más perdurables de nuestra época van a ser las que se ocupen de universos muy particulares, de puntos de vista personales que arrojen algo de luz, no ya sobre la realidad, sino sobre una parcela transversal de ésta.

Por otro lado, ¿no ha sido siempre así?