viernes, 24 de octubre de 2008

FRIO

Esta mañana hacía frío. He salido muy temprano y he sentido el invierno. La garganta carrasposa y los huesos secos.

Así que, volviendo a casa, he comprado una gallina, 2 zanahorias, 1 puerro, apio, patatas, 1 cebolla, 1 nabo y un poco de calabaza.

Anteayer había venido a casa el Piltra y nos trajo un jamón de su pueblo. Dice que es para Paula, pero como va a tardar todavía un tiempo en tener dientes, creo que ya le contaremos a qué sabía este y la invitaremos a otro.

El Piltra es de Monesterio, en Extremadura, y su familia tiene animales, sobre todo guarros y ovejas. Tiene un sonido para llamar a los guarros, otro para las ovejas y otro para las ovejas que acaban de parir.


Al abrir el jamón guardé la tapas pensando en un caldo. Y justamente hoy ha hecho frío. Así que gallina y verduras han ido a parar a la olla junto con las tapas del jamón, una hojita de laurel, un poco de pimienta negra en grano, 1 clavo y cayena.


Bien tapadito, a fuego casi inexistente; dos horas largas.

Pero la idea cojonuda me la dió el Piltra, aparte del jamón. Al final, cuando ya estaba hecho el caldo, puse en un plato un huevo crudo, abierto como para freir, y encima le eché el caldito hirviendo, así el huevo queda escaldado, medio hecho medio crudo. Y unas virutitas de jamón recién cortadas, finas, por encima.


Como se que a Lucía lo del huevo medio crudo no le iba a gustar mucho, le hice aparte un huevo duro y lo corté en trocitos junto a las virutas de jamón. De las dos maneras estaba delicioso.

Gracias Piltra, si todos los amigos fueran como tu, las madres irían derechas al paro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Piltra, un grande y tu sopa la mejor.
Te quiere,
Lucía