A veces es preciso hacer las cosas como un soldado. Pensar demasiado te impide avanzar. Por eso funciona el negocio de la guerra; si a los soldados les pagaran por pensar, nadie iría por ahí matando desconocidos.
Disciplina y una misión, es todo lo que se necesita para salir airoso de una buena batalla. También un poco de suerte. Mi batalla, por supuesto, se libra dentro de mi, nada tiene que ver con lo que ocurre fuera. Es una guerra en todo caso, y tengo que ganar o estoy jodido.
Se puede hacer lo que uno quiera, hay que caminar, y cantar:
"Soy un hooombre a quien la sueerte,
hirió con zarpa de fiera.
Soy un noooovio de la mueeeerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal coooompaaañera"
El novio de la muerte
Himno de la Legión
(por favor, en la versión acústica de Javier Alvarez, en su disco Grandes Exitos)
1 comentario:
Sí, señor.
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