Hoy hace un año que comencé a escribir este blog.
He estado repasandolo y reconozco que he dado bastante de mi al escribir aquí.
No se muy bien como sigue esto. Hace casi un mes que no escribo. No me parece que haya nada reseñable que hacer público. La vida pasa, hago fotos, ocurren cosas. Nada más.
Supongo que en algún momento se tiene que acabar una experiencia como esta. No se puede estar permanentemente expuesto.
Yo, que tan celoso soy de mi intimidad, he alimentado un año de exhibicionismo.
Aún hay cosas. Cosas que me entusiasma compartir.
Este fin de semana, gracias a la ayuda de Edu Nave, he tirado mis primeras placas. He usado su cámara técnica para hacer un par de retratos.
El grado de entusiasmo ha sido abrumador, he vuelto a sentir, una vez más, que la fotografía es algo inaccesible y misterioso.
Lo que me gusta ahora es que la intensidad se mantiene, se recarga como las baterias. Supongo que eso es lo que se obtiene cuando perseveras en algo.
Quiero seguir con el blog. No se si del mismo modo, pero tenerlo vivo me ayuda a ordenar las ideas, los pensamientos recurrentes. Me doy cuenta del sentido circular de la vida.
martes, 30 de junio de 2009
martes, 9 de junio de 2009
ZHAO LIANG
Lo que me suele ocurrir con los videoartistas (a excepción de Bill Viola y alguno más) es que intento comprenderlos y acabo tragandome media hora de proyección en la que no pasa absolutamente nada, ni conceptual, ni directamente.
Pero los videos de Zhao Liang están llenos de vida. Pasan cosas; sutiles, intensas, cercanas y extrañas, poéticas y cotidianas.
Es como si un buen fotógrafo hubiera salido a caminar con una cámara de vídeo, sabiendo utilizarla. En realidad es un cineasta que hace fotos con una cámara de vídeo. Porque la brevedad y concisión de las piezas tienen algo de foto y de poema, de relato breve.
Está en el Circulo de Bellas Artes, en Madrid, durante el festival PhotoEspaña.
Pero los videos de Zhao Liang están llenos de vida. Pasan cosas; sutiles, intensas, cercanas y extrañas, poéticas y cotidianas.
Es como si un buen fotógrafo hubiera salido a caminar con una cámara de vídeo, sabiendo utilizarla. En realidad es un cineasta que hace fotos con una cámara de vídeo. Porque la brevedad y concisión de las piezas tienen algo de foto y de poema, de relato breve.
Está en el Circulo de Bellas Artes, en Madrid, durante el festival PhotoEspaña.
lunes, 8 de junio de 2009
SINTOMATOLOGIA DE LA VIDA COTIDIANA
Todo es síntoma. Incluso la propia enfermedad.
Los diálogos absurdos que escuchamos en la calle. Lo que decidimos desayunar. Lo que hemos votado hoy. El olor de nuestra piel.
El arte es puro síntoma.
Y la obra es costra. Lo que queda de la herida.
Los diálogos absurdos que escuchamos en la calle. Lo que decidimos desayunar. Lo que hemos votado hoy. El olor de nuestra piel.
El arte es puro síntoma.
Y la obra es costra. Lo que queda de la herida.
lunes, 1 de junio de 2009
SUSTRACTORES
Está el mundo lleno. Cada vez que me distraigo, me aparece uno.
Hoy me han sustraido las gafas de nadar, las había estrenado justamente hoy, eran muy buenas porque con las baratas me entra agua. Me las había comprado Jorquera en una cosa de triatlon.
Los sustractores son nuestros vecinos, compañeros de trabajo o de actividad como el que me ha sustraido hoy.
En el vestuario sabía que mi sustractor estaba cerca, en pelotas, disimulando. Pero me daría tanta vergüenza pescarlo como rabia me da no hacerlo.
Hoy me han sustraido las gafas de nadar, las había estrenado justamente hoy, eran muy buenas porque con las baratas me entra agua. Me las había comprado Jorquera en una cosa de triatlon.
Los sustractores son nuestros vecinos, compañeros de trabajo o de actividad como el que me ha sustraido hoy.
En el vestuario sabía que mi sustractor estaba cerca, en pelotas, disimulando. Pero me daría tanta vergüenza pescarlo como rabia me da no hacerlo.
CERRAR UN CICLO
Hay que ponerle un fin. He estado años haciendo estas fotos. Con intensidad y emoción, pero con una clara vocación de exorcismo.
Lo escribí aquí hace un par de meses, buscar estas imágenes era una forma de escapar, de romper mi molde.
Ahora ya no las necesito, creo que he avanzado bastante en este camino. Tengo ganas de seguir haciendo fotos. Pero no estas.
Así que aquí las dejo, con todo mi cariño, para que tengan su propia vida y duren lo que tengan que durar. A mi ya me han servido.
La consecuencia de un viaje continuo en la vida es un cúmulo de fracturas, restos, ecos de algo que existió alguna vez. Lo que queda es lo residual; fragmentos de un decorado que se borra, deshabitado de acontecimientos
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